viernes, 10 de julio de 2009
What's Love Got To Do With It
Quiero una mujer que cuando me deje, se marche con la gracia de Tina Turner caminando en tacones. Y al otro día en vez de llamadas de falta de autoestima, la ves el triple de bonita y segura. Que pase frente a mí con todo el contoneo de un pavo real envuelta en un SLOW MOTION a lo GRETA GARBO. Quiero que me deje boquiabierto haciéndome sentir un vil insecto, un tonto afortunado que nunca supo bendecir lo suficiente el eterno milagro de haber sido dichoso en sus caderas.
Quiero una mujer que cruce las piernas con la indecencia de Sharon Stone y no me deje duda alguna que las puertas hacia el paraíso están abiertas de par en par para los pecadores como yo. Que tenga esa mirada fría y asesina que derrumba ese mito de “el hombre propone y la mujer dispone”.
Quiero una mujer que se rescate sola como Angelina Jolie y sepa darme un gancho al hígado cuando le diga “si anda en sus días”. Que tenga la entereza suficiente para vivir una aventura sin compromisos, sin despedidas a lo SEX AND THE CITY ni canciones lloronas como GREY’S ANATOMY.
Quiero una mujer íntima y lacerante, que me recuerde que para existiera ella, me tuvieron que arrancar una costilla….
2 comentarios:
Y una mujer así quiere un hombre que ante la certeza de tener las puertas del paraíso abiertas ante sí, avance hacia ellas con la anhelante expectativa que emprendería un viaje a una ciudad que no conoce No como el turista que en acelerada excursión recorre los lugares más conocidos y recomendados, sino como el visitante que goza al descubrir los olores, colores y sabores de sus mercados y recónditas callejuelas, dispuesto a dejar todo su capital en ellas y dejándose guiar aún cuando no conozca la lengua en que le hablan. Que sea como el visitante que agudiza sus sentidos y deja que sus poros absorban la lluvia y gocen con los ruidos de esa ciudad sin compararla con otras conocidas ni con la imagen que en sus pensamientos construyera de ella…sin querer anticipar si al final va a querer regresar o no alguna vez y sin pensar que alguien le vaya a negar el visado de salida.
Y es que al fin y al cabo, una mujer así es una ciudad que ha crecido barriada por barriada, edificio por edificio y es la suma de muchas historias que la han hecho comprender que no quiere en ella a un residente que no sepa recorrerla todos los días en busca de nuevos terrenos para realidad sus visiones.
Este debería ser un post de lectura obligatoria en los baños de mujeres de todos los bares, escuelas y hospitales... para comenzar
Yo quiero un hombre que bese, me toque y me tome como lo haría James Bond. Que me haga llorar de la risa como lo hace Alec Baldwin. Que me endulce el oído, me engatuse, me enamore y que luego desaparezca como lo haría Jude Law. Y que tenga puros compas guapos y amigas cool como Brody Jenner en "The Hills".
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