Hoy amanecí pensando en tu voz, tratando de adivinar si cuando abres la boca ella sale con la ingravidez de una mariposa o tiene la transparencia de una flama. Si susurras o arrastras las palabras como surcos que parten el suelo y dejan germinando sonrisas en las caras de la gente. Y es que cuando te escribo miro tu foto y es inevitable pensar en tu voz. Será de niña? De caricatura? De cascada o de lluvia? Y en este tango interminable de preguntas pasa uno de la voz a la risa y sólo espero que esta carta le haya abierto la jaula de tus labios y de repente picoteando mi ventana, me encuentre tu risa TECNICOLOR pidiéndome que salga al jardín.
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