martes, 28 de julio de 2009

SIN REVERSA


Nota aclaratoria del autor:

Este escrito mío lo publiqué en el BLOG PLUMA LIBRE en el 2006, con tan buena suerte que un tal René Pino que es un escritor guatemalteco, le estaban atribuyendo la autoría de mi escrito. Por eso lo coloco de nuevo en mi BLOG para que no se le atribuya mi trabajo a otra persona.



No sé como sin apuro ni congoja, se me fue metiendo este pensamiento en el parquecito de mi mente. Antes de esto, podría decir que mi conciencia tenía bastantes áreas verdes y todo estaba a cielo abierto. Ahora hay un cerrojo para todo, tengo memorias desforestadas y sobre las piedras la cicatriz de un grafitti crece cada día en palabrotas y señas obscenas. Como me gustaría ser nuevo en el mundo y así poder creérmelo todo sin desconfiar. Como me gustaría ser un cero kilómetros en la autopista de esta vida sin tener que haber destripado a nadie bajo los neumáticos de mi superación o de mi vanidad.

Cuando me miraba en el espejo, el agua todavía estaba clara y el reflejo era puro, nítido, igual a mí. Ahora todo está turbio, viscoso y profundo. Mi verdadera imagen se ve dando patadas de ahogado en mis pupilas, mientras que la cara que ahora tengo es el yunque que la hunde cada día más y más.

El ¿Quién soy? lo cambié por el ¿A donde me fui? No recuerdo cuando di el último paso que me perdió. Solo cuando sentí el escalofrío en la espalda que ponía la señal de tránsito de sin regreso. Sé que he perdido casos y cosas, amigos y enemigos, amores y ex amores.
Pero eso nunca fue mío. En cambio yo si me pertenecía y si embargo nunca me di la mano para cruzar al otro lado, cuando el destino apareció con las luces altas y esa voluntad arrolladora de que cumpliera con todos los tachones con los que he garabateado el pobre cuaderno de mi vida.

1 comentario:

Ameyal dijo...

Por algo te lo habían robado. Es una de las mejores piezas que te he leído.

Me dejás sin palabras y con tantos cuestionamientos sobre mí misma...

Ojalá, igual que has recuperado tu escrito, también hayas recuperado tu propia pertenencia porque si eso ningún marinero puede terminar sin naufragar, aún en tierra firme.

Publicar un comentario